- Fortianitas
- 1.011
Lo que has descrito, Luigi, se llama bullying, y también se lucha contra eso xD
Wallace lo está exponiendo súper bien desde su experiencia personal. Esto no va de que no puedas obtener un trabajo, de que no tengas amigos o de que no seas feliz. Va de esperar un respeto y un trato de igual a igual aceptando tus diferencias, no a pesar de ellas. Precisamente los primeros que han "normalizado" estas humillaciones o diferencias de trato son quienes la sufren. Pero que las hayan aceptado porque si no simplemente no podrían seguir con su vida no quiere decir que no haya que luchar contra ellas. Creemos que las mujeres (que de eso iba el tema) por estar integradas en el mundo laboral ya está todo hecho, cuando en prácticamente cada situación tienen que estar tragando con comportamientos que nosotros ni nos planteamos. Yo no sé lo que es bajarme de un coche compartido (Blablacar) abochornado e incómodo por la conversación e insinuaciones del conductor, ni me importa volverme solo a casa después de fiesta a las 4 de la mañana, ni he tenido que pensar en qué digo o hago para ser amable sin que mi inteelocutor piense que estoy ligando con él... Todo esto son experiencias sacadas de mi círculo más cercano, y estoy seguro de que son algo de lo más común.
Y Luigi, precisamente cuando dices "pero que no me hable como una locaza" ya puedes estar haciendo sentirse a alguien como cuando Wallace se siente presionado a forzar el acento neutro. No se trata de que todos "seamos iguales" y nos comportemos según un único estándar de "normalidad", sino precisamente de que nos aceptemos los unos a los otros en la diversidad.
Y sí, es difícil, y muchas veces tenemos que meter la pata por falta de costumbre. Si yo de repente me encontrara mañana con una persona trans es probable que mi trato fuera frío, o mis miradas de extrañeza... Porque es algo a lo que no me he enfrentado nunca, y que socialmente se me ha enseñado que es "raro". Pero sería también un gran error no intentar luchar contra eso. Exponerte a esas situaciones y equivocarte es también parte del aprendizaje, y si se hace sin mala intención la otra parte no lo tendrá en cuenta. Pero ese argumento de "es que yo los aceptaría si fueran normales", entendiendo como normalidad tu forma de ver la vida, es algo que hay que evitar.
El documental de O.J. Simpson es muy bueno a la hora de abordar este tema. O.J. era un negro muy querido en la comunidad blanca, precisamente porque se comportaba como ellos. Hablaba como un blanco, no se implicó en las reivindicaciones raciales de aquella época, fue un deportista y hombre de negocios exitoso... Y los mandamases de aquellos tiempos aprovechaban para venderlo como ejemplo del camino a seguir: "no es que no os queramos dar igualdad; si queréis ser iguales es tan fácil como comportaros como nosotros y hacer lo mismo que nosotros". Y claro, eso en un colectivo con tanto arraigo cultural y noción de comunidad como los negros americanos pues no cuajó.
PERDÓN POR LA TURRA.
Wallace lo está exponiendo súper bien desde su experiencia personal. Esto no va de que no puedas obtener un trabajo, de que no tengas amigos o de que no seas feliz. Va de esperar un respeto y un trato de igual a igual aceptando tus diferencias, no a pesar de ellas. Precisamente los primeros que han "normalizado" estas humillaciones o diferencias de trato son quienes la sufren. Pero que las hayan aceptado porque si no simplemente no podrían seguir con su vida no quiere decir que no haya que luchar contra ellas. Creemos que las mujeres (que de eso iba el tema) por estar integradas en el mundo laboral ya está todo hecho, cuando en prácticamente cada situación tienen que estar tragando con comportamientos que nosotros ni nos planteamos. Yo no sé lo que es bajarme de un coche compartido (Blablacar) abochornado e incómodo por la conversación e insinuaciones del conductor, ni me importa volverme solo a casa después de fiesta a las 4 de la mañana, ni he tenido que pensar en qué digo o hago para ser amable sin que mi inteelocutor piense que estoy ligando con él... Todo esto son experiencias sacadas de mi círculo más cercano, y estoy seguro de que son algo de lo más común.
Y Luigi, precisamente cuando dices "pero que no me hable como una locaza" ya puedes estar haciendo sentirse a alguien como cuando Wallace se siente presionado a forzar el acento neutro. No se trata de que todos "seamos iguales" y nos comportemos según un único estándar de "normalidad", sino precisamente de que nos aceptemos los unos a los otros en la diversidad.
Y sí, es difícil, y muchas veces tenemos que meter la pata por falta de costumbre. Si yo de repente me encontrara mañana con una persona trans es probable que mi trato fuera frío, o mis miradas de extrañeza... Porque es algo a lo que no me he enfrentado nunca, y que socialmente se me ha enseñado que es "raro". Pero sería también un gran error no intentar luchar contra eso. Exponerte a esas situaciones y equivocarte es también parte del aprendizaje, y si se hace sin mala intención la otra parte no lo tendrá en cuenta. Pero ese argumento de "es que yo los aceptaría si fueran normales", entendiendo como normalidad tu forma de ver la vida, es algo que hay que evitar.
El documental de O.J. Simpson es muy bueno a la hora de abordar este tema. O.J. era un negro muy querido en la comunidad blanca, precisamente porque se comportaba como ellos. Hablaba como un blanco, no se implicó en las reivindicaciones raciales de aquella época, fue un deportista y hombre de negocios exitoso... Y los mandamases de aquellos tiempos aprovechaban para venderlo como ejemplo del camino a seguir: "no es que no os queramos dar igualdad; si queréis ser iguales es tan fácil como comportaros como nosotros y hacer lo mismo que nosotros". Y claro, eso en un colectivo con tanto arraigo cultural y noción de comunidad como los negros americanos pues no cuajó.
PERDÓN POR LA TURRA.